Los fantasmas son como el frío en invierno.
De nada sirve negar su presencia.
Ofréceles un sitio en tu casa, una manta por las noches.
Dales las buenas noches para que sepan que no te dan miedo.
Acéptalos. Como las raíces a la lluvia.
Como los lunes y el reloj, como a las despedidas.
Acéptalos, aunque no los entiendas.
Es la única forma de que no te
condicionen.
Y de dormir bien por las noches.
Fantasmas, 18 enero 2016. @pennylanebcn