Tirita y herida, a la vez.
Barre las calles de arena mientras llena de hojas amarillas la ciudad.
Todo y nada, prosa y verso. Pozo oscuro y aguas tranquilas.
Veneno y antídoto. Cuchillo y pañuelo.
La prisa y la calma en un invierno que es verano.
Un roce. Una caricia. La vida y la muerte. Todo y nada.
Vuelvo a encontrarte como un tesoro. y no puedo evitar sonreír ante estos versos, que ya me parecen familiares.
ResponderEliminarMe quedo.
Cuídate.