martes, 3 de diciembre de 2013

DE NÚMERO, DE CIUDAD Y DE ESTACIÓN

Me equivoco, ya lo sabes.

De número, 
de ciudad y de estación.
De año. Me equivoco.

De color de ojos.
De remiendos con olor a nuevo.
Me equivoco porque agrietan los labios.

¡No sabes cuánto! 
Cada día cinco veces.
De nombre y de suelo.
¿Y quién lo entiende?

Cinco veces cada estación, 
cada ciudad, cada gesto.
De pedir y de esperar, 
me equivoco.

De cerrar los ojos 
y no comerme una manzana.
De los signos de puntuación
(la pregunta no era cuando).


De respuesta. 
De promesas y sus intentos:
como esa risa. 
De eso me equivoco.

Como cristal y aguamarina.
Como el otoño. Al que amas. Al que odias.

Necesitar una parada
de autobús que no existe,
Encontrarla.

De cita. De hora. Y de infierno.
De rueda de bicicleta.
De mirada, me equivoco.

De ojos y acuerdos, de futuro.
De vida y de muerte. 
De recuerdos.

De mano para escribir poemas.
De tierra para plantar el hojaldre.
De marca de gafas de sol.


Sólo eso.
Confundir otoño con aguamarina.
De número, 
de ciudad y de estación.
De año. Me equivoco.






lunes, 8 de noviembre de 2010

1 comentario:

  1. Equivocarse es el primer paso para aprender a equivocarse de nuevo y aprender...

    Cuídate.

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